En el libro que estoy leyendo ahora, La bibliotecaria de Auschwitz, de Antonio G. Iturbe, se habla varias veces de esta novela y se hacen curiosas comparaciones entre la situación de una prisionera y el protagonista de este libro.
La leí entre septiembre y octubre del 2009. Me gustó, me pareció por
momentos una gran novela aunque hubo otras partes que me resultaron demasiado complejas. La historia describe cómo
una persona que va como visitante a un sanatorio termina por quedarse
como un enfermo más. El desfile de curiosísimos personajes es constante,
destacando los dos grandes pensadores de la novela, Naphta y
Setembrini, cuyos diálogos a veces no conseguí entender.
Creo que había muchas referencias y símbolos relacionados con Alemania que
no conocía, lo que también me impidió apreciar la novela por
completo. De todas formas, la recomiendo.
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